El empleo de materiales pétreos para la construcción de las rutas urbanas es una tradición que se conoce desde la Grecia clásica y se desarrolla en Etruria teniendo una fase de esplendor con el Imperio romano inventado sistemas como los adoquinados. El gran avance en el empleo de materiales de compactación se produjo en la Inglaterra del siglo XVIII con el inventor John Smeaton quien descubrió para la reconstrucción de un faro los morteros a base de calizas que daban una mayor firmeza a las construcciones.
El siguiente avance se produjo con el descubrimiento del cemento Portland cuya primera patente se conoce del año 1824 y es atribuida a Joseph Aspdin. Aunque el hormigón se conoce desde antiguo, este material hidráulico patentado es el soporte que ha permitido el avance desde los materiales de extracción natural hacia los que son elaborados con base fabril para hacer sistemas de construcción de suelos urbanos organicistas y con relieves en altura o en escisión que permitan emplear el suelo como guía, cartel o sistema de dirección. Entre los sistemas de señalización por medio de textura se encuentran los suelos de “tetones”, unos circulitos que marcan zonas de riesgo. Otro sistema es el acanalado que marca una dirección.
Antecedentes
El arte pop en los años sesenta sirvió de antecedente al empleo de los suelos como soporte para la realización de mensajes en la cosmópolis contemporánea. La fotografía de los Beatles cruzando un paso de peatones en la que tiene tanta notoriedad las barras pintadas en el suelo como el retrato del grupo, es visionaria.
Diseñadores
Creadores como André Ricard abrieron el camino en España a la creación de cartelería de nueva generación con estilo trans moderno
y materiales de difusión. Javier Mariscal hizo guiños a las señales en el postmodern y en la actualidad creadores como Martí Guixé avanzan en
el gesto involuntario de los símbolos y los escritos.
Actualidad
Los suelos urbanos con relieve, tetones y acanalados, han de instalarse rebajando el suelo para equilibrar el nivel. Esos suelos deben ser indicadores, no “tropezadores”. Otros suelos muy útiles son los de señalización por color, por ejemplo las franjas amarillas en hospitales
o las bandas blancas, a veces con relieve, de los pasos de peatones.
La casa Tau ha creado el “Diet Floor” una baldosa inteligente que lanza un mensaje cuando se transgrede el compromiso de dieta del usuario, pues conoce pesos y medidas idóneos de quien la pisa. La empresa Ceracasa Emotile crea impresiones digitales sobre el suelo cerámico
con las que reproducir mensajes o estampados artísticos meramente estéticos.